El Real Decreto 1493/2011, del 24 de octubre permite que los “becarios” (personas que participan en programas de formación relacionadas con estudios universitarios o grados de formación personal) sean incluidos en el Régimen General de la Seguridad Social.
Las personas que hubieran participado en programas de formación con anterioridad a la entrada en vigor del Real Decreto podrán suscribir un convenio especial con la Seguridad Social que les permita el cómputo de cotización por los periodos durante los que fue becario hasta un máximo de dos años.
Se estima que actualmente puede haber alrededor de 30.000 personas en situación de becarios en el conjunto de universidades, fundaciones y otros organismos que conceden este tipo de ayudas a la formación. Asimismo, se estima entre 100.000 y 200.000 el número de personas que pueden optar a firmar el convenio especial por haber tenido la condición de becarios anteriormente.
Esta medida protege a los becarios de cara a enfermedades, bajas y al cómputo de la pensión por jubilación. Por otro lado, sigue sin permitir acceder a la prestación por desempleo ni al Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) en el caso de impagos.
El Real Decreto ha entrado en vigor el día 1 de noviembre. Las empresas e instituciones podrán ingresar la cotización referente al dicho mes sin que genere intereses de recargo o demora hasta el día 31 de enero de 2012.
A mí parecer, la realización de prácticas en empresas es la medida más efectiva para acercar a los estudiantes a la vida laboral. Tener experiencia previa es primordial para poder competir con otros profesionales en la búsqueda de empleo y poner en práctica los conocimientos adquiridos en la etapa formativa.
Las empresas también salen beneficiadas al obtener importantes desgravaciones fiscales. Se aseguran que los trabajadores que formen parte de su organización están cualificados y suficientemente preparados para cumplir con sus funciones. Y, además, encajarán en la cultura organizativa de la compañía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario