viernes, 9 de septiembre de 2011

HAY PRIORIDADES


Bruselas ha establecido como objetivo para el 2011, una reducción del déficit hasta el 6%.  Por lo tanto, España, sí o sí, tiene que reducir el gasto público o incrementar los ingresos (vía impuestos). 
 
La necesidad de controlar el gasto público es la culpable de que salgan a debate medidas como: copago sanitario, reducción de profesores (educación especial), congelación de las pensiones o los recortes a innovación y desarrollo.  

Como el título indica, hay prioridades. Hay que diferenciar entre partidas de vital importancia y aquellas que no las tienen. Es decir, ámbitos como la sanidad, la educación y la innovación deberían ser los últimos en sufrir recortes presupuestarios. Son estos campos los que pueden ayudar a nuestro país a salir de la actual situación, y por ende, a crecer.  

Entre múltiples medidas estarían la reducción de coches oficiales, rebaja del sueldo de los diputados, la supresión de la mayor parte de los cargos de libre designación y la reducción del gasto militar. 
Según Josep González  Calvet, Profesor de Economía en la Universidad Autónoma de Barcelona, la supresión de 20.000 de los 25.000 actuales cargos de libre asignación supondría un ahorro de 1.120 millones al año. 

Por otro lado, el gasto militar es ingente para la situación de estabilidad mundial que se vive. Tanto el señor Rubalcaba, como el señor Rajoy han incluido en sus promesas electorales medidas parar reestructurar el ejército.

Rubalcaba propone reducir el número de efectivos de tropa en 40.000 hombres. No afectando tal medida ni a oficiales ni a suboficiales. Por otro lado, Rajoy pretende reducir en 17.000 el número de mandos militares, y el 25% de las instalaciones de Defensa. A su vez pretende incrementar el número de efectivos de tropa y marinería. 

Otra de las medidas que está estudiando el PP es recuperar una idea de la época de Federico Trillo como ministro de Defensa.  Se trata de agrupar y reajustar los mandos, y centralizar el ejército en tres ramas: operativo, material y formación y entrenamiento. Esta medida supondría un ahorro de 150 millones de euros.

En mi opinión, lo ideal sería combinar ambas propuestas. Reducir la estructura militar, los altos cargos y el número de efectivos. El ahorro conseguido con estas medidas debería aplicarse a hacer frente los pagos que las diversas Administración tienen con empresas y al apoyo de los autónomos y Pymes. Es sabido por todos que el mayor problema que tiene España en la actualidad es el desempleo y son estos colectivos los que más empleo generan. 

Si se continúa con la sangría de puestos de trabajo, se disminuyen los ingresos, entre otros, vía IRPF o Seguridad Social. Y si disminuyen los ingresos….vienen los recortes. 
Alberto Aldao Aldao
Licenciado en ADE y MBA